Ratones de lana Country Pet

Hoy, creo que por primera vez desde que empezamos con este blog, vamos a hablaros de uno de esos productos que sin lugar a dudas nos ha decepcionado. Se trata de los llamativos y simpáticos ratones de lana de la marca irlandesa Country Pet que podéis ver en la imagen. De apariencia bastante atractiva con sus colores intensos, con un tamaño y formas apropiados y con catnip y cascabel para estimular los sentidos felinos, os preguntaréis dónde puede estar el problema. Pues tranquilos, porque enseguida lo vais a entender.

Nos hicimos con estos ratones a través de internet hace un mes con las limitaciones propias que siempre conlleva una compra on-line: no ves el producto hasta que lo recibes en casa. La única guía de la que dispones a la hora de elegir algo son los textos descriptivos de las webs y la publicidad de cada uno de los productos, siendo innegable la existencia ocasional y/o más o menos intencionada de ligeras desviaciones entre la descripción del producto y la pura realidad. Si estas licencias en pos de una venta pueden ser consideradas hasta cierto punto aceptables, lo que no podemos permitir son los equívocos y la publicidad engañosa en materia de seguridad, siendo precisamente lo que consideramos que se ha producido en este caso.

Collares para gato: ¿a favor o en contra?

La típica imagen que a la mayoría nos viene a la cabeza cuando nos piden que imaginemos a un gato suele ser la de un tierno felino que luce en su cuello un llamativo collar. Estereotipos a un lado y aunque pueda parecer mentira, los gatos no nacen con él puesto, constituyendo este uno de los productos tradicionales para felinos más controvertidos en la actualidad. Detractores frente a partidarios, cada cual tiene sus motivos a la hora de decantarse porque su gato lleve collar o no. ¿Os parece si los vemos?.

Ventajas frente a riesgos: Bien para facilitar que un gato sea reconocido como casero o para poder colgar una identificación visible del mismo, muchos son los propietarios que deciden que sus felinos lleven collar. Esta medida no sólo es adoptada por dueños de gatos con acceso al exterior, sino que también es bien recibida por aquellos que no los dejan salir de casa habitualmente a modo de prevención ante una posible escapada fortuita. Y entre los partidarios del collar felino no debemos olvidarnos de citar a aquellos que, motivos prácticos aparte, se lo colocan a sus gatos simplemente por estética.

Frente al grupo de usuarios satisfechos, cada vez son más los gatos domésticos que lucen sus cuellos al desnudo, siendo esgrimidas por los propietarios que se oponen al uso del collar razones como la mera comodidad, la posibilidad de que alguna uña o los dientes puedan quedar enredados o el peligro en el caso de que se enganche y termine por estrangular al gato. Evitar molestias y riesgos como estos justifica para ellos sobradamente su rechazo.

El collar adecuado: Sea como sea, si decidimos poner un collar a nuestro gato lo importante es elegir un modelo adaptado a nuestro pequeño amigo y sus hábitos felinos que minimice en lo posible el riesgo de accidente. ¿Lo ideal? Que sea de un material suave (textil o piel), con bordes y costuras resistentes pero que no raspen ni pinchen. Que incorpore al menos un trozo de goma que se estire lo suficiente para que el gato pueda liberarse en caso de quedar enganchado (a nosotros, tras años de experiencia, nos gusta que sean completamente elásticos, pero eso ya es una opción personal) En cuanto a los cierres, suelen ser metálicos o de plástico, en forma de hebilla tradicional o con cierre a presión, siendo importante comprobar que no presenten aristas cortantes y que se abran fácilmente ante una emergencia. Y, para aquellos gatos con acceso al exterior, no está de más valorar que incluyan además algún tipo de detalle reflectante a la hora de decantarnos por uno u otro.

Tan importante como el modelo que elijamos es la forma en la que debemos colocarlo para evitar sustos. Y es que nuestro collar debe ir alrededor del cuello de nuestro gato sin que quede ni muy flojo ni demasiado prieto, siendo lo ideal una holgura que nos permita introducir uno o dos dedos. Además, es recomendable revisarlo cada día, volviéndolo a apretar si apreciamos que no está lo suficientemente ajustado.

Tañendo cascabeles: En nuestra opinión, la reciente demonización del collar para gatos no se debe quizá tanto a él mismo como a su eterno y sonoro compañero de batallas: el tintineante cascabel. Y es que eso de ponérselo al gato ya no se lleva. Desde que puede provocar lesiones en los delicados oídos felinos hasta auténticos cuadros de locura, son innumerables las fatales consecuencias atribuídas falsamente al uso de este pequeño elemento sonoro que si bien no es necesario en la mayoría de las ocasiones, no está de más en otras (por ejemplo, en el caso de invidentes que conviven con gatos o cuando los propietarios tratan de prevenir en lo posible la caza de pájaros y otras pequeñas presas)

¿A favor o en contra?: Dicho todo esto, ahora os toca opinar a vosotros. ¿Cómo valoráis los collares felinos? ¿Vuestros gatos los usan? ¿Sí? ¿No? ¿Estáis a favor o en contra? ¡Esperamos vuestros comentarios!

Para saber más: Os dejamos un par de referencias por si el tema os ha resultado interesante y os apetece saber algo más sobre collares para gatos:

- Los gatos y los collares, en GEMFE, (siendo una traducción de información contenida en la web de Fabcats) [Disponible el 17/05/2012]

- RODRÍGUEZ, C. "El cascabel y el gato" y "De los cuentos a los cuellos felinos", en El encantador de gatos, Madrid, 2009, pp. 130-133

¡Vaya par de plumeros!

Si hace unas semanas os presentábamos nuestra opinión sobre el plumero de cintas de la marca Vitakraft hoy os hemos preparado una comparativa entre este y uno de la casa Trixie porque creemos que abordar las semejanzas y diferencias entre productos de marcas distintas constituye una manera interesante de aproximarnos al mercado de productos para gatos. ¿Os animáis a acompañarnos?

Nuestra segunda vara de cintas: Contentos como estábamos en casa con nuestro plumero, no dudamos en hacernos con otro para jugar a dos manos porque la verdad es que uno sólo se nos quedaba corto. Y así conseguimos en Zooplus un segundo plumero de cintas de cuero que en esta ocasión resultó ser de la marca Trixie. 

¿Idénticos?: Lo primero que nos llamó la atención es que ambos plumeros eran prácticamente iguales. Y conste que somos conscientes de que poco puede variar el diseño de un juguete tan sencillo (una vara, unas cintas de cuero y a correr) pero es que resulta que estos dos productos son calcados y a los datos nos remitimos: ambos plumeros miden unos 70 cm. (incluyendo vara y penacho de cintas); las varas son de plástico negro, con una longitud aproximada de 48 cm. y un diámetro de 0'5 cm.; cada uno de los penachos, que miden unos 22 o 23 cm., está formado por el mismo número de cintas, ocho, de material similar al cuero y combinadas en los dos casos en tonos negros, marrones y rosados. Además, la pieza de goma negra que sirve para disimular la unión entre vara y cintas es prácticamente la misma, como quizá podáis apreciar en la foto. Demasiadas coincidencias a pesar de lo simple del juguete, ¿o no? Similitudes de los productos aparte, quizá sea relevante indicar que ambas marcas, bastante conocidas por la diversidad de productos para felinos de que disponen en sus catálogos, son alemanas. ¿Simple casualidad? A saber...

Para ser sinceros hemos de reconocer que hay algo en lo que nuestros plumeros no coinciden: en el precio de venta de cada unidad, costando el plumero de Vitakraft 1,59€ en Carrefour mientras que podemos adquirir el de Trixie por 2,49€ en Zooplus (al no coincidir el centro de compra, obviamente, las diferencias de precio podrían ser achacables a condiciones comerciales diferentes...)

No sabemos deciros el motivo por el que ambos productos son tan parecidos, aunque puede deberse a una imitación de catálogos, a una coincidencia de proveedores o a acuerdos y estrategias entre marcas: el abanico de posibilidades es amplio y como meros consumidores no estamos en disposición de ir más allá. Y aunque innegablemente en este caso la diferencia de precio es mínima (menos de 1€), no debemos olvidar que os estamos hablando de dos productos prácticamente iguales. ¡Ahora ya que cada cual valore!

Nuestra elección: Basándonos en nuestra experiencia consideramos que ambos plumeros son 100% recomendables aunque ninguno resulte suficientemente resistente ante el ímpetu y frenesí felino que desatan. ¡Así que a jugar y cuidado con las cintas que se rompen!

Hierba para gatos con sustrato Carrefour

La hierba para gatos es un producto cada vez más habitual en las casas felinas. Y es que ante la necesidad de nuestros pequeños amigos de ingerir en ocasiones hierbas para purgarse y vomitar las bolas de pelo, nada mejor que proporcionarles tallos y hojas tiernas y jugosas que satisfagan esta necesidad felina de manera segura. Con un gesto sencillo y barato contribuiremos además de al bienestar digestivo de nuestro gato a minimizar la ingesta de plantas ornamentales no aptas para tal fin, evitando disgustos y posibles intoxicaciones.

Son varios los formatos bajo los que podemos adquirir este tipo de hierba: semillas a granel o en sobre, lotes de germinación rápida (que incluyen el semillero, las semillas y el sustrato enriquecido) e incluso en viveros y floristerías ya germinada. Como veis, la variedad es amplia y nuestra elección dependerá más de nuestros gustos y nuestro estilo de vida que de otra cosa, aunque nosotros queremos hablaros hoy en concreto de la hierba para gatos en pack de la marca Carrefour.

Nuestra experiencia: Decidirnos por un lote de germinación rápida es una opción en principio cómoda para conseguir hierba germinada en un tiempo récord. El problema que suele presentar este tipo de formato es que sea por el tipo de semillero (normalmente una bandeja de plástico) o por el tipo de sustrato (una mezcla granulada que retiene la humedad) acaba más pronto que tarde atrayendo bichitos, llegando incluso en ocasiones a enmohecerse. Este es el motivo por el que lo habitual en casa es que plantemos nuestra hierba para gato de manera tradicional (maceta, tierra, semillas y a esperar) pero en una ocasión en la que nos quedamos sin hierba fresca, nos decidimos a probar el pack de Carrefour. Y debemos confesar que, sin esperarlo, quedamos bastante satisfechos y que hemos repetido en varias ocasiones.

Ventajas: El tipo de sustrato es diferente a otros que hemos probado, semejando más mineral que el de otras marcas y quizá este sea el motivo por el que atrae muy pocos bichitos (por no decir ninguno...) Las semillas que contiene son granos de cebada, germinando en unos días unos tallos largos y de un bonito verde que encantan a nuestros gatos hierbadictos.

Inconvenientes: Al no pesar nada el semillero de plástico, el gato puede levantar o volcar sin dificultad la mini-plantación, desparramándose el sustrato con facilidad. Este problema quizá podría minimizarse colocando el sustrato y las semillas en una maceta normal, pero confieso que nunca lo hemos probado. Además, es habitual que al tirar de una hierba, el gato arranque el tallo entero, la raíz y parte del sustrato pero esta es una molestia propia de estos lotes de cultivo rápido cuando el comensal es demasiado ansioso... Ante esto, una opción es dar la hierba de una en una en lugar de dejarles acceso libre a la bandeja: conseguimos así controlar la cantidad que ingieren y que no destrocen la hierba sin remedio el primer día.

Precio: Fácil de adquirir en la sección de productos para animales de cualquier hipermercado Carrefour, no se trata de un producto caro, rondando su precio entre 1 y 2€.

Un consejo: Hay propietarios que rechazan la hierba porque cuando su gato la come, suele vomitar. Y precisamente muchas veces este es el motivo por el que el gato necesita comerla: para purgarse. Aunque si dejamos las motivaciones digestivas aparte, la verdad es que es evidente que muchos felinos la comen felices y no la vomitan, ingiriéndola simplemente porque les gusta.

Nuestra valoración: Salvo por el pequeño problema de la ligereza y poca resistencia del semillero y del sustrato, consideramos que se trata de una opción buena y económica para conseguir tallos jugosos y apetecibles para nuestros gatos en un plazo aproximado de 5 días, requiriendo nuestra hierba un mantenimiento y riego mínimos durante las incluso varias semanas que puede durar fresca. Valoramos muy positivamente el hecho de que no atraiga bichitos, constituyendo todo ello elementos para que optemos por valorar este pack de hierba (siempre según nuestra experiencia) con al menos cuatro estrellitas.

Nota: Con respecto a los inconvenientes propios de los lotes de cultivo rápido, hemos de señalar que medidas tales como dar la hierba de una en una o sujetar la bandeja mientras nuestros gatos comen para que no la vuelquen o lancen son totalmente innecesarias si optamos por plantar nuestras semillas en una maceta de barro de tamaño mediano o grande y en tierra de la de toda la vida, aunque os recomendamos que, elijáis el sistema que elijáis, no dejéis que el gato acceda a la hierba hasta que esté germinada y algo crecida para asegurar una mayor resistencia de nuestra pequeña plantación.