26 de abril de 2012

¡Cuestión de kilos! Pesaje en pareja

Controlar el peso de nuestros gatos es una buena costumbre. Y no sólo os estamos hablando de esos gatos que tienen tendencia a acumular gramos de más... Un pesaje periódico nos puede ayudar a detectar por ejemplo un cambio repentino de peso (al alza o a la baja) inapreciable a simple vista pero que nunca está de más vigilar ya que si la tendencia se prolonga o cronifica podría ser señal de que algo no termina de ir bien. Hay propietarios que hacen este control de forma precisa acudiendo cada mes a su centro veterinario pero para aquellos gatos a los que no les gusta salir o para las familias felinas numerosas a las que resulta engorroso acudir a la clínica simplemente para esto, hoy vamos a comentar una manera de llevar al día este control en casa de manera aproximada. 

El sistema de pesaje doméstico que os proponemos y que hemos llamado en pareja requiere de una libreta, un bolígrafo, una báscula digítal de baño (decimos digital porque las de aguja son menos precisas...) y un gato. Y a partir de aquí, es sencillo: cogeremos al felino a pesar en brazos y nos subiremos con él a la báscula. Anotaremos el peso resultante (p. ej. 67,10 kg) y soltaremos al gato. Acto seguido, nos pesaremos sólo nosotros, anotando de nuevo el peso indicado (p. ej. 61,20 kg) Restando ambos pesos obtendremos lo que pesa el gato (p. ej. 67,10 - 61,20 = 5,90 kg), teniendo  simplemente que repetir esta operación tantas veces como gatos haya en casa. ¿Fácil, no?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hace falta obsesionarse, bastando con anotar el peso de nuestros gatos una vez cada tres semanas o de forma mensual para mantener un control regular y hacernos una idea de la tendencia de cada felino. Otro detalle interesante es que tratemos de anotar los datos siempre en la misma libreta para poder comparar los diferentes pesos de un simple vistazo. Y hemos de tener en cuenta que aunque la báscula de baño, calibrada para humanos, no es tan precisa como las de las clínicas veterinarias, siempre nos ayudará a hacernos una idea aproximada sobre por dónde van los pesos en casa. ¡Por cierto! Tened en cuenta que cada báscula es un mundo y puede haber diferencias importantes entre unas y otras, así que tratad de usar siempre la misma. 

19 de abril de 2012

Fundas para uñas

Hoy queremos presentar aquí uno de tantos productos que, por circunstancias de la vida, no hemos tenido necesidad ni intención de probar pero que siempre nos ha llamado la atención desde que lo descubrimos, inaugurando con él nuestra sección Sin testar. Os hablamos de las fundas para uñas o uñas postizas de vinilo para gato, invento que viene comercializándose hace bastante tiempo y con aparente éxito en EE.UU. y que desde hace unos años ha logrado cruzar el charco para hacerse un hueco en el mercado español, encontrándose disponible en cada vez más tiendas de productos para mascotas y clínicas veterinarias además de en comercios on line.

Publicitado como alternativa a la terrible desungulación, estas fundas se venden como la solución ante la destructiva afición de algunos felinos domésticos a la hora de afilarse las uñas. Y a pesar de que es cierto que nuestros gatos a veces usan sus garras allí donde en nuestra opinión no deberían, la verdad es que con una duración por juego de 4 a 6 semanas y a pesar de la "aparente" facilidad de colocación, no termino de verles la utilidad a estas uñas postizas. Además, con una cada vez más amplia carta de colores que van desde el discreto transparente hasta los electrizantes tonos fosforitos y los brillos de la purpurina (en función de las marcas) da la impresión de que este producto está derivando cada vez más hacia un elemento de mal entendida moda, abandonando en parte su más o menos interesante funcionalidad inicial.

En cuanto al precio, no se trata de un producto que podamos considerar caro. Así, por ejemplo, cada pack estándar cuesta entre 15 y 20€. En concreto en Tiendanimal encontramos las fundas transparentes a 19,90€ mientras que el kit en color negro tiene un precio de 15,90€ (ambos ejemplos de la marca Soft Claws que es la que aparece en la foto) Bastante conocidas también son las Soft Paws, comercializadas desde su propia web con un precio de 18,95$ U.S.A. por pack. En todos los casos, hay que tener en cuenta los gastos de envío, que son aparte. Estas uñas postizas están disponibles en cuatro tallas (Gatito, Pequeño, Mediano y Grande) salvo las de color negro (sólo para gatos medianos) y cada paquete incluye 40 fundas, el adhesivo necesario y las correspondientes instrucciones de uso, siendo estos elementos los suficientes para mantenernos protegidos de las garras delanteras de nuestros lindos gatos entre 4 y 6 meses. Existe un kit con sólo 20 fundas, para aquellos propietarios que quizá quieran probar el invento sin gastarse demasiado: con un precio de 8,50€ podéis encontrar esta presentación por ejemplo en Tiendanimal aunque sólo disponible en colores pastel (rosa y azul) y en talla mediana...

Conste que en nuestra casa jamás las hemos necesitado ni utilizado, manteniendo las uñas de nuestros gatos a raya en virtud de una periódica y constante paticura. Pero quizá alguno de vosotros tenga una opinión positiva de este producto amparada en la experiencia sobre el mismo. O todo lo contrario: puede que alguien las haya probado y esté completamente insatisfecho. ¿Queréis contarnos vuestra opinión a pesar de no ser usuarios? ¿Os parece un gran invento o un producto prescindible? ¿Alguna experiencia? ¿Alguna curiosidad al respecto que queráis compartir? ¡Esperamos vuestros comentarios!

12 de abril de 2012

Juguete de pelo de gato

En épocas del año como esta, en la que en virtud de la muda los propietarios de gato no sabemos qué hacer con tanto pelo como el que invade nuestros felinísimos hogares, no puedo  dejar de acordarme de aquel vídeo que descubrí hace tiempo en YouTube en el que un chico explicaba graciosamente en inglés cómo hacer juguetes para gato empleando su propio pelo. Si no lo conocéis, os recomiendo que no dejéis de dedicarle el minuto con 13 segundos que dura:


Recuerdo que la primera vez que lo vi pensé que no podía ser cierto: algo le habían puesto al dichoso palito de pelo para que el gato del vídeo reaccionara así. Pero después de haberlo comprobado por puro azar en nuestra propia casa os diré que de verdad funciona. Puede resultar raro, excéntrico e incluso increíble pero hay gatos que se vuelven literalmente locos jugando con un palo o una pelota hecho con su propio pelo. Y si no nos creéis, animaos a probar.

Confeccionar nuestro juguete es realmente sencillo: sólo necesitamos recoger una buena cantidad de pelo al que daremos la forma deseada (lo más fácil, de palito o de pelota) apelmazándolo y modelándolo suavemente con las manos, teniendo en cuenta que la textura resultante es similar al fieltro. Nos aseguraremos de que quede bien compacto y ya está: nuestro juguete para gato está listo. Eso sí, como con el catnip a algunos gatos les chifla mientras que otros no demuestran el más mínimo interés, así que el éxito de nuestro juguete de pelo casero dependerá de cada individuo.

Entre sus ventajas destacaremos que se trata de un juguete 100% reciclado e innegablemente económico, cuyos materiales son más que fáciles de conseguir en casas con gato, especialmente tras una sesión de cepillado (en el vídeo utilizan un escarpidor muy curioso cuyo efecto es similar al del famosísimo Furminator) ¿Un inconveniente? Hay que tener cuidado de que nuestros gatos no se traguen el pelo que con tanta dedicación les hemos retirado. Así que, como casi siempre cuando juegan, ¡no dejemos de supervisarles!

Nota: Si en el fragor de la batalla la pelota o palote se despelucha un poco, simplemente hay que apelmazarlo de nuevo. Y con respecto a combinar pelo de varios gatos para fabricar un único juguete, en nuestra casa no supone ningún problema y nos ayuda a conseguir pelotas de buen tamaño aunque en cada caso será cuestión de experimentar.

5 de abril de 2012

Cepillo para gatos Zoom Groom de Kong

Con la primavera recién estrenada y con la muda del pelaje felino en pleno apogeo se nos ha ocurrido que no estaría nada mal empezar a hablar de cepillos. Y por eso hoy os traemos un interesante modelo de la casa Kong cuyo felino y colorido diseño llama inevitablemente la atención. Fabricado en goma, se caracteriza sobre todo por su flexibilidad, destacando entre sus virtudes que además de peinar y retirar el pelo muerto ayuda a masajear delicadamente la piel de nuestro gato gracias al diseño cónico de sus púas. Vamos, que se trata de una herramienta buena, bonita y, como ya veremos, considerablemente barata. ¿Se le puede pedir algo más a un cepillo? ¡Pues vamos allá!

Nuestra experiencia: Uno de nuestros gatos tiene la piel muy delicada y un ligero problema de caspa que, antes de usar el Zoom Groom, se agravaba muchísimo tras el cepillado a causa de la fricción de las púas: ni los cepillos normales, ni las cardas de alambre, ni las manoplas de goma terminaban de irle bien y nos decidimos a probar este modelo porque garantizaba un cepillado suave y respetuoso con la dermis felina.

Ventajas: Hemos de decir que aunque nuestro gato sigue padeciendo su caspa en silencio, el problema se ha reducido bastante, especialmente en las temporadas de muda intensa cuando los cepillados han de ser más seguidos. Por otro lado, además de delicado con la piel, el Zoom Groom es bastante bueno a la hora de retirar pelo muerto: en unas cuantas pasadas levanta todo lo que está suelto, llegando a enmadejarse entre sus púas a modo de tupida red si nuestro gato nos permite un cepillado tranquilo. De esta manera, todo el pelo quedará recogido en el propio cepillo y podremos retirarlo limpiamente casi como si se tratara de una delicada capa de fieltro.

Inconvenientes: Si nuestro pequeño felino no lleva bien el tema del cepillado y no deja tiempo para que los pelos muertos se enreden entre las púas, tendremos incontables madejillas de pelo suelto volando por la habitación. Otro inconveniente puede derivarse del diseño en forma de gato del cepillo, quizá no demasiado cómodo para determinadas manos, especialmente las grandes.

Precio: Entre 8 y 12€, dependiendo como siempre de la tienda en la que lo adquiráis. Así, por ejemplo, el Zoom Groom para gatos de la casa Kong tiene un precio de 8,80€ en Tiendanimal, mientras que cuesta 10,70€ en Mascota Planet. Que conste que no nos parece caro al tratarse de un elemento de cuidado del pelaje resistente y con una vida útil considerablemente larga.

Un consejo: Con la muda felina, especialmente intensa en primavera y en otoño, el cepillado se convierte en una de las rutinas básicas tanto para gatos de pelo largo como para gatos de pelo corto, siendo tan beneficioso dedicar unos minutos al día a retirar pelo muerto para ellos (ya que tragarán menos cada vez que se acicalen) como para nosotros (que también nos ahorraremos unas cuantas pelusas invasoras por los rincones, en la colcha, por la ropa, en las toallas, en el café, etc.)  

Nuestra valoración: Como a nosotros nos ha ido bien y lo cierto es que el cepillado resulta bastante suave, vamos a concederle cuatro estrellitas, restándole una a causa del diseño, bonito pero algo incómodo a la hora de manejarlo.

Nota: Aunque nosotros adquirimos este cepillo para un gato con problemas de piel, lo usamos también de manera más o menos habitual en el resto de nuestros gatos con un satisfactorio resultado a la hora de retirar pelo muerto.